Algunos de los perros con los que me cruzo, tengo la sensación que nacieron en la calle, viven en la calle y terminan muriendo en ella. Es el círculo que parece no terminar nunca. Algunas asociaciones, grupos de amigos y personas individuales que se prestan a mejorar en lo posible la vida de estos animales, tienen iniciativas loables. Pagan de sus bolsillos, la esterilización de los perros, los acogen hasta que estén recuperados y vuelven a las calles con el mal menor de seguir reproduciendo. Lo malo es que con el verano las calles se multiplican de nuevos perros abandonados. La mayoría de ellos, sin estar esterilizados. Si al menos lo estuviesen algo se ganaría al respecto. Desgraciadamente, el trabajo parece no terminar nunca. Empezar siempre.
“Todos los perros de esta serie son abandonados. Algunos de ellos nacidos en la propia calle. Otros simplemente dejados por la vil y ruin condición humana”.
Este pequeño perro de hoy, tenía muy asumida su condición. Simplemente deambula por la calle, por si algún jubilado “buena onda” quiera un poco de compañía. Dicen que los perros callejeros suelen ser más cariñosos que los normales. Este, me pareció simpático y capaz de arrancar un sonrisa has a quien no tuviera motivos para hacerlo.
Por eso decidí llamarlo “Mego”.
Este pequeño perro de hoy, tenía muy asumida su condición. Simplemente deambula por la calle, por si algún jubilado “buena onda” quiera un poco de compañía. Dicen que los perros callejeros suelen ser más cariñosos que los normales. Este, me pareció simpático y capaz de arrancar un sonrisa has a quien no tuviera motivos para hacerlo.
Por eso decidí llamarlo “Mego”.
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“Dogs of the world”
Copyright © By Jan Puerta2009
Texto y fotografías con copyride del autor.
Ya lo puedes decir, ya la ruin condición humana, que es capaz de abandonar a estos seres tan cariñoso y leales.
ResponderEliminarSaludos codiales desde Valencia.Montserrat
Desgraciadamente tu trabajo daría para varias vidas.
ResponderEliminarVeo tristeza en sus ojos...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Quina llastima de gossos i quina llastima de vides sense sentit.Que disfrutis del dia!
ResponderEliminar¡Madre mía la de entradas tuyas que me había perdido en estos días!
ResponderEliminarTe tenía abandonado pero espero que no se te pusiese la mirada tan triste como la de Mego...:)
Un besazo.
Hay cariños que desaparecen cuando alguien quiere ir comodo a sus vacaciones...
ResponderEliminaroyyyyyyyy!...este pobre tiene todo el aspecto de haber sufrido mucho y ya estar resignado!...muy triste!
ResponderEliminarun abrazo!
Resulta desalentador que el esfuerzo laboral y económico de las personas con juicio, con frecuencia sólo sirva para consumar su fracaso, debido a esas otras, que personalmente me inflaman el hígado.
ResponderEliminarHola Jan, Mego tiene una mirada especial y es increible como has recogido su postura jerárquica de pensar que es inferior, ahí encogido sin sobresalir.
ResponderEliminarSin duda tiene mejores sentimientos que la mayoria de las personas ¿humanas? que abandonan a sus "mascotas" cuando supuestmnete les estorban.
Un abrazo
Se me acaban los comentario en proporción directa al incremento de mi indignación.
ResponderEliminarEl pobre Mego parece como si hubiera entregado la cuchara ya. Parece rendido a la evidencia de su triste destino.
Cuando veo tu serie, me estemezco y siempre pienso en la vileza humana.
Aprovecho este comentario, querido Jan, para desearte una muy feliz Navidad y que el año 2010 que, en principio no viene con buena pinta, te depare todo lo mejor. Te lo mereces.
Un fuerte abrazo.
Yo siempre me he considerado un perro desvencijado... callejero en el buen sentido de la palabra... Me encatan esos ojos de bienaventurados en los animales de calle...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Hola, este perrillo bautizado por ti llamado Mego, pide con su mirada que lo adocte una familia y le den cariño y amor ,y el los defendera de los intrusos y maleantes como un perro fiel amigo .
ResponderEliminarUn abrazo de MA . desde Granada .
Sigo sintiendo una petición de auxilio, una caricia, o una simple sonrisa en sus ojos, en su mirada láguida y tristona...
ResponderEliminarUn abrazo amigo