Los más incrédulos, que siempre los hay, no darán crédito a este relato. Pero me consta que a finales del siglo diecinueve el texto que mas abajo reseño formaba parte del libro de Charles Darwin, El Origen de las especies…
El Beagle se encontraba a noventa millas de las Flakland Islas. Charles, leía placidamente en la cubierta. En sus manos, el ensayo sobre el principio de la población de Charles Thomas Robert Malthus. Un aparte del mismo, le llamó poderosamente la razón…
"Considerando aceptados mis postulados, afirmo que la capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre”.
Lo repetía una y otra vez. Entendía su significado a pesar de haber estado escrito casi cincuenta años antes. Pero reconocía que se le hacia difícil entender su proyección de futuro. No obstante, la base de su teoría de la evolución, la terminó de concretar con los apuntes que la lectura que el libro de Thomas le había suscitado.
El párrafo que fue eliminado del libro decía…
“Ante estas conclusiones solo me queda el dejar la puerta abierta a una evolución engendrada entre el hombre y su capacidad resolutiva a nivel mental. Llegara un día que su cuerpo deberá de complementarse con algún aparato para mejorar su calidad de vida ante el mismo caos provocado por el mismo. Como punto final de su parte evolutiva antes de iniciar su decaimiento como especie. En una visión que tuve hace meses cuando contraía unas extrañas fiebres, fui tratado por algún tipo de planta alucinógena. Primero pensé que fruto de los desvaríos de mi mente se producían básicamente por la debilidad de mi cuerpo. No obstante, una vez analizados los bocetos he recordado que son similares a los dibujados por mi mismo a bordo del Beagle, cuando pensé que si todo empezó a nivel evolutivo, seguramente el hombre, -aprovechando su capacidad de raciocinio- terminaría por auto incorporarse algún mecanismo para hacerse mas placentera su vida en el planeta”.
Por si solo, el parágrafo parece no tener mucho sentido. Pero si vemos los bocetos que pinto Charles y que fueron encontrados en una vieja habitación de la biblioteca nacional de Valparaíso por un empleado amante de los grafitis urbanos, entenderemos perfectamente que éste artista callejero haga su propia revolución de las especies adaptando una bicicleta al hombre que evolucionó del mono para tener una mejor vida en cualquier ciudad del mundo.
La censura de finales de siglo borró algunos párrafos del libro para poder editarlo. Afortunadamente el editor, conservó un manuscrito original. Gracias a él, éste pequeño relato sale a la luz.
El Beagle se encontraba a noventa millas de las Flakland Islas. Charles, leía placidamente en la cubierta. En sus manos, el ensayo sobre el principio de la población de Charles Thomas Robert Malthus. Un aparte del mismo, le llamó poderosamente la razón…
"Considerando aceptados mis postulados, afirmo que la capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre”.
Lo repetía una y otra vez. Entendía su significado a pesar de haber estado escrito casi cincuenta años antes. Pero reconocía que se le hacia difícil entender su proyección de futuro. No obstante, la base de su teoría de la evolución, la terminó de concretar con los apuntes que la lectura que el libro de Thomas le había suscitado.
El párrafo que fue eliminado del libro decía…
“Ante estas conclusiones solo me queda el dejar la puerta abierta a una evolución engendrada entre el hombre y su capacidad resolutiva a nivel mental. Llegara un día que su cuerpo deberá de complementarse con algún aparato para mejorar su calidad de vida ante el mismo caos provocado por el mismo. Como punto final de su parte evolutiva antes de iniciar su decaimiento como especie. En una visión que tuve hace meses cuando contraía unas extrañas fiebres, fui tratado por algún tipo de planta alucinógena. Primero pensé que fruto de los desvaríos de mi mente se producían básicamente por la debilidad de mi cuerpo. No obstante, una vez analizados los bocetos he recordado que son similares a los dibujados por mi mismo a bordo del Beagle, cuando pensé que si todo empezó a nivel evolutivo, seguramente el hombre, -aprovechando su capacidad de raciocinio- terminaría por auto incorporarse algún mecanismo para hacerse mas placentera su vida en el planeta”.
Por si solo, el parágrafo parece no tener mucho sentido. Pero si vemos los bocetos que pinto Charles y que fueron encontrados en una vieja habitación de la biblioteca nacional de Valparaíso por un empleado amante de los grafitis urbanos, entenderemos perfectamente que éste artista callejero haga su propia revolución de las especies adaptando una bicicleta al hombre que evolucionó del mono para tener una mejor vida en cualquier ciudad del mundo.
La censura de finales de siglo borró algunos párrafos del libro para poder editarlo. Afortunadamente el editor, conservó un manuscrito original. Gracias a él, éste pequeño relato sale a la luz.
Éste relato pertenece a la serie "El club de los jueves" que publico siempre que puedo en otra plataforma.
"relatos - fragmentos"
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
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janpuerta@gmail.com
Hola Xuan, no puedo perder las buenas costumbres y a ti te tenia un poco aparcado, eso que me he perdido, debo alimentarme de ingenio como el tuyo
ResponderEliminarsaludos brujos
Uf, qué bien, ahora ya sé que esa sensación de prolongación corporal que siento cada vez que me subo a una bici no es una rareza ni una enfermedad. En cambio, cuando me pongo al volante de mi coche sufro una cierta aprehensión. Me da la impresión de que en la evolución hemos perdido algún que otro eslabón. O algún tornillo.
ResponderEliminarYo creo que en la evolución se han perdido demasiadas cosas.
ResponderEliminarMuuuuuuacks!
En esta evolución creo que hemos entrado en una caida libre y descontrolada en cuanto a valores y equilibrio.
ResponderEliminarEsperemos que los frenos aguanten cundo tengamos que parar.
Un saludo.
Yo pienso igual que Lara y creo que en la evolución hemos perdido demasiadas cosas.
ResponderEliminarBesos!!
Cuentosbrujos…
ResponderEliminarNos tenemos olvidados mutuamente. Y no te falta razón. Las buenas costumbres se tienen que mantener.
Alimentémonos de todo aquello que nos hace felices!
Un fuerte abrazo
Apreciado Xuan…
ResponderEliminarCreo que algún que otro "tronillo" hemos perdido irremediablemente.
Por cierto, hay alguna oficina de tornillos perdidos? Tal vez ahí, podamos encontrar ese que nos mantenía cuerdos y acordes con unos principios que nunca deberían de haberse perdido.
Un fuerte abrazo
Lara…
ResponderEliminarEntiendo la evolución como una necesidad de aprender y saber. Pero cuando todo lo aprendido se malinterpreta y se usa en beneficio de cuatro, algo no va bien.
Mientras un jugador de futbol gane tanto dinero anual por darle patadas a una pelota y un niño de Ruanda, muera de hambre el hombre involuciona en lugar de seguir adelante.
Hace tiempo, leí un cuento corto, donde la locura de un hombre popular había conseguido cambiar los hábitos de toda una comunidad. Cada miembro de la misma recibía la misma cantidad de dinero. La suficiente para vivir y tener sus necesidades básicas cubiertas.
En fin… sueños que muchos tenemos.
Un fuerte abrazo
Abe…
ResponderEliminarLa calidad de vida creo que es algo muy bien trabajado a nivel de marketing. Un anuncio comercial vendiéndonos lo que nuestro intelecto puede comprender como el bienestar de la evolución. El libro que escribió Thomas Robert Malthus, el ensayo sobre el principio de la población, publicado a finales de 1800 debería de ser leído hoy en día en las escuelas. En cambio, es un autor olvidado. Quizás no fue tan creativo ni visionario como Leonardo da Vinci. Seguro que no! Pero solo por lo aportado debería de tener un lugar en la historia. En la primera división de la historia.
Un fuerte abrazo
Carmen…
ResponderEliminarPues ya somos más de tres que pensamos lo mismo. A ver si nos van a quemar por brujos!
Un fuerte abrazo amiga.
Tant de bo el proper esglaó de l'evolució signifiqués un canvi en la consciencia humana i els recursos es repartissin d'una manera mes equitativa, encara que no crec que sigui un problema evolutiu, al estil Darwinià, sinó de que siguem capaços entre tots de canviar l'actual sistema i la correlació de forces.
ResponderEliminarAhhh.. la foto molt bona i molt ecològica. jejeje
Una abraçada
Muy muy interesante, y que bueno que hubo alguien que se preocupo de preservar eso y pensar en el futuro.
ResponderEliminarGracias por compartir esto es muy interesante
Hola, Jan. Si evolucionamos en bici, creo que vamos de culo y cuestabajo. Aludiendo a Abe, creo que ya hace tiempo que deberíamos haber empezado a frenar.
ResponderEliminarMe da que todo esto lo propicia el dinero. Nadie querría amasar una fortuna en trigo pero como el dinero no se estropea ni se lo comen los bichos, pues cuanto más, mejor. Tendríamos que volver a cambiar gallinas por cebada y todos querríamos tener lo justo.
El hombre desciende del mono, y creo que seguimos descendiendo, por tanto, usando mi raciocinio, concreto que el mono es... superior. Un abrazo.
uy
ResponderEliminarlo lei todo!
no me sorprende
pero igual
alucina
lo qu eme en realidad me cuesta creer
es que la gente no quiera ver!
gracias por la informacion
saludos!
...al leer lo que escribió Abe, me sentí muy identificada...creo que la evolución ha estado descompensada, es nuestra responsabilidad, que hemos dejado de lado una serie de cosas que no por pequeñas son menos importantes y que no por complicadas deberíamos dar de lado...un abrazo...
ResponderEliminar¿Y cuántas cosas, Jan? Cuántas cosas se fueron perdiendo..! Tal vez los crisis nos hagan refelexionar más. Aún estamos a tiempo.
ResponderEliminarUna abraçada.
Ilona