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Cada día del año se publica una nueva entrada en este espacio. ¡Gracias! por vuestra presencia!

miércoles, 31 de diciembre de 2008

No entre

No entrar


En varias ocasiones, me he perdido el final del año. No se como, pero soy un especialista en llegar tarde o simplemente no llegar. Lo que explico en este microrrelato sucedió a media mañana, un treinta y uno de diciembre….
No lo pude resistir. Tanta prohibición solo sirvió para incitarme a entrar. Dentro me esperaba ella. Una tremenda mulata con los brazos abiertos. Fue una historia tan increíble que siempre que se la he explicado a mis amigos, nunca me han creído. No me importa. Yo la sigo contando.
Ella, me hizo muy feliz en los dos días que estuvimos encerrados en su casa. Cuarenta y ocho horas de pasión. Lujuria y desenfreno.
Desinhibidos por completo del que dirán, dejamos volar la imaginación en las posturas amatorias más increíbles. Aquellas soñadas pero irrealizables por cantidad de perjuicios sociales que aun mantienen a nuestras mentes prisioneras de nuestros propios miedos.
Sara me liberó de tanta tontería y majadería. Me dijo…
.-Déjame hacer…
Me dejé… Y vaya si lo hizo.


“Microrrelatos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com

martes, 30 de diciembre de 2008

Increible, pero cierto

Hace unos días, no me preguntéis como, tuve la ocasión de visitar el mundo de aquí quinientos años. Si, ya se. Unos me diréis que diablos he fumado o que no le de tanto al Ribera del Duero sin comer. Lo se. Pero…
Curiosamente, encontré a un descendiente mío dedicado a las nobles artes de la escritura y la edición. Quizás deberé de casarme con una editora? No se. Pero si hay alguna soltera, que se ponga en contacto conmigo. El caso es que sin querer, me llevé un recorte de un diario donde había una curiosa noticia e inquietante noticia…
El sol ya no quema

Noticia de alcance.
En algún lugar de la tierra. A treinta de diciembre de 508 después de Bush jr.


Ayer mismo, fueros detenidos dos bañistas solares en una zona de dunas en expansión. Los infractores disfrutaban desnudos cuando fueron sorprendidos por las fuerzas de orden. A pesar de no oponer resistencia fueron esposados y dejados incomunicados en los calabozos centrales. Con estos dos, ya son nueve los detenidos en los tres últimos días. Per su parte el presidente de la Tierra, Barak Obama Jr. se dirigió a “su” nación solicitando que seamos conscientes que el sol, ya no brilla como antaño. La gente que se ha bronceado indiscriminadamente los últimos cien años, han provocado una autentica merma en los rayos solares. Reduciendo drásticamente sus efectos. Nos recuerda en sus palabras que todo empezó en un hipotético y cuestionado en su día, cambio climático cuando se descubrió hace unos quinientos veinte años un pequeño agujero en la capa de ozono. A partir de ahí, algunas islas fueron engullidas por los océanos. Las ciudades costeras más importantes sufrieron paulatinamente una subida de casi doce metros del nivel del mar. Las corrientes marinas, cambiaron su rumbo. Los polos perdieron los hielos eternos. Cientos de especies se extinguieron con el fenómeno.
A todo esto hay que recordar y concienciar a toda la humanidad que el desierto, se adueña de unas cincuenta mil hectáreas cada año, un fenómeno en marcada progresión.
Crónica de Jan Puerta Jr. Para la prensa digital libre.

A partir de lo leído, podéis pensar lo que queráis. Pero creo que todos deberíamos de vestir ropa reflectante para poder devolver al sol algo de lo que le hemos quitado durante tanto tiempo. Su calor. Se lo debemos.


“Microrelatos”

Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

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lunes, 29 de diciembre de 2008

Señora Parisada

Hay personas que cuando las ves la primera vez tienes la sensación que no debes de perder nunca el contacto con ellas. Las razones son diversas y en ocasiones uno no sabe explicar el porque. Una atracción que sentí con una simpática abuela que hoy os presento…

Señora Parisada

.- Perdone, como ha dicho que se llama?
.- Parisada. Como Paris, pero terminado en ada.
.- Es la primera vez que escucho su nombre.
.- No es muy común. A mi… me gusta.
Me lo dice sonriendo. Al ver mi cara de sorpresa me cuenta que el nombre es cosa de su abuelo. Insistió en que debían de ponerle así, ya que en el 1900 se habían celebrado los juegos olímpicos en Paris y en 1924 se volvían a celebrar en la capital francesa.
.- Nací en 1920. En enero cumpliré ochenta y nueve años.
Se la ve una persona con una gran fortaleza. Llena de ganas de vivir. Me comenta que la salud siempre ha sido benévola con ella. A pesar de haber sufrido dos infartos recientemente.
.- Nunca supe lo que es un dolor de cabeza.
Sus pequeños ojos color café son inquietos como ella. Están rebosantes de vida. Con ganas de hablar, de compartir y de aprender. Me escucha con atención cuando le comento alguna cosa de su interés y no deja de contestarme con una elocuencia que ya quisieran muchos con veinte años menos que ella.
.- Yo nací en la novena región (1). He vivido siempre en el campo.
.- Que recuerda de cuando tenia veinte años?
.- La comida. Antes comíamos queso con pan. No como ahora que se come pan con queso. Verdad que me entiende?
.- La entiendo Sra. Parisada. Me hace usted sonreír.
.- Es que me gusta mucho hablar… y que me escuchen.
A la señora Parisada la encontré de casualidad. Yo caminaba cuando me llamó la atención a una señora que se curvaba para poder leer un letrero de una pastelería. Sus ojos, pequeños, vivaces y con ganas de ver de lejos, lo que ahora solo ven bien de cerca.
.- Sabe, tenia fecha para que operasen de la vista hace unos días. Fui al hospital y me dijeron que hasta junio del dos mil nueve.
.- Y que le dijeron para atrasarle la operación?
.- Pues que no correspondía.
Me lo dice sin dejar ni un solo momento de sonreír. La respuesta del atraso no la entendí muy bien. No se si ha de corresponder cuando deje de ver o que. Pero así son las cosas a veces.
Seguimos hablando y me comenta…
.- Trabajé mucho. Pero nunca me faltó de nada.
Cuando se refiere a que no le faltó de nada quiere decir que siempre había comida en su casa. Y eso, es según que zona rural y en que parte, es y era un gran logro a pesar que hoy en día no se entienda.
.- Tenía un comercio. Una pastelería. Hacia pan y empanadas. También algunos dulces.
Tiene la mente clara y los detalles me los comenta sin titubeos.
.- Es un verdadero placer hablar con usted.
Sigue con su sonrisa y me puntualiza en referencia a su trabajo…
.- Sabe… Yo siempre tuve una buena posición. Pero ahora, que soy vieja, he de contar los pesos para llegar a fin de mes.
Le comento que mientras miraba el letrero le hice una fotografía. Sonríe. Le digo que le voy a hacer otra. Lleva su pequeño bolso cruzado. Lo abre y saca un peine. Se acicala un poco pero mientras enfoco, se pone seria. Le digo que sonría y me dice…
.- En las fotografías siempre salgo seria...

(1) Novena región chilena. Conocida como la región Araucaria. Su capital es Temuco

"Haciendo amigos"

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domingo, 28 de diciembre de 2008

La luz es... magia

Las luces del saber

En el centro está la iluminación de todo. De ahí parten las sombras. Unas se acercan al cielo y otras se esconden hacia el mismísimo infierno. Siempre y cuando el infierno sea el centro de nuestra propia existencia y el cielo el preámbulo de nuestra efímera eternidad.


“Blanco y negro especiales”
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sábado, 27 de diciembre de 2008

Bandada de pelícanos


Bandada de pelícanos



De pequeño siempre me había gustado ser un pelícano. Me fascinaba esa boca adaptable a cualquier tamaño. Yo no era muy goloso que digamos, pero si me gustaban con locura los calamares a la romana que preparaba mi Madre. Con autentica devoción mariana, a pesar que ella no se llamaba María. Un día llegué a escribir un pacto con el diablo, pidiéndole la gola necesaria para ingerir dos docenas en un santiamén, a cambio de mi amor eterno a su causa. O cualquier otro menester que el creyese oportuno.
Para hacerlo más formal lo escribí en un papel imitación pergamino. Después de escribir mi petición y mi contrapartida pensé que para que fuera más veraz, lo inteligente seria hacerme un corte en la palma de la mano izquierda con una cuchilla de afeitar de mi padre. “Filomatic”(1) para mas señas. De esas que al mismísimo Gila le daba un “gustirrinin”(2) al afeitarse. A mi mas que complacencia me dio tal vahído que casi me desmayo.
El caso es que a parte de la cicatriz que aun conservo, el mismísimo Lucifer me ignoró de mala manera. Lo supe el siguiente domingo cuando intente acaparar el máximo de calamares en la boca en el corto trayecto de la cocina a la mesa del comedor. Éramos una familia obrera y la distancia a recorrer apenas pasaba de los dos metros y medio. Mi Padre al verme llegar con la boca llena sin poderme tragar la parte correspondiente a mi pacto infernal, me arreó un tremendo sopapo(3). El resultado fue que, dejé de creer en el diablo. Creí en la autoridad de mi Padre. Me dejaron de gustar los calamares. Dejé de pensar en ser un pelícano. Estudie y me hice un hombre de pro. (Que bien ha quedado esto) Ahora siempre que puedo voy a cualquier playa del pacifico a ver si veo algún pelícano. A veces, tengo suerte…
  1. Filomatic… Marca comercial de hojas de afeitar muy conocida a finales de los setenta.
  2. Gustirrinin… Palabra pronunciada por Miguel Gila en el anunció comercial de Filomatic en la televisión. Gila es sin duda un humorista del cual, deberían de aprender tanto los políticos como los militares.
  3. Sopapo… Vocablo que se utiliza para definir un golpe dado a la cara. Similar al bofetón.
Reinvindicación o pedido a los Reyes Magos:
Me ha sorprendido no encontrar el vocablo “gustirrinin” en el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua. No se si no he buscado bien o realmente no está. Si es así debería de aceptarse de inmediato (con carácter retroactivo si cabe) tal palabra. No puede ser que vocablos de fuera del país tengan su espacio y una palabra con la cual se afeitó media España, este condenada al ostracismo.

“Microrelatos”
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Texto y fotografías con copyride del autor.
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viernes, 26 de diciembre de 2008

Arte incomprendido

Autorretrato artístico y anónimo


En ocasiones, uno se deja llevar por las sensaciones que le producen algunos elementos con los que se cruza, Unos nos dan mejores vibraciones. Otros, nos hacen ignorar por completo lo vivido. A un buen amigo, un día mientras tomábamos un vaso de vino en una cantina del puerto le conté esta anécdota…


Me encontraba en una de mis caminatas habituales. Cámara en mano. Sombreo en la cabeza para protegerme del sol cuando saliese. Chaleco (sin mangas) regalo de un amigo mío. Bloc de notas, y bolígrafo bic cristal para los que escriben normal. O algo así decía la publicidad. Ese es mi equipo de campaña diaria.
De lejos, me llamó la atención lo que parecía un lienzo con una pintura. Pensaba que era un autorretrato. Me fui acercando con mi paso normal hasta plantarme delate de el. Un dibujo de más de un metro al alto por unos ochenta centímetros de ancho. Me fascinó. Y más, como complemento publicitario de una empresa que pretendía llamar la atención para vender, sus productos.
Me quede un rato observándolo mientras pensaba que la iniciativa era realmente buena. Así que decidí llamar para comprar material. No lo necesitaba, pero era mi manera de colaborar con su brillante idea.
Llamé con la intención de comprar de todo un poco…
.-Alo, en que podemos ayudarle.
.-Mire quisiera comprarle algunos materiales.
.-Aquí tenemos la mejor calidad y el mejor producto.
.-Muy bien, mire, yo quisiera unos cuantos clavos, un par de metros de alambre, unos diez ladrillos, un bloque que no sea muy grande y un poco de árido.
Un silencio incomprensible me hizo dudar si el teléfono se había cortado…
.-Alo, me escucha?
.-Si, pero esto no será una broma, verdad?
.-No. Es completamente en serio. Lo que pasa es que he visto en una publicidad suya que vendían estos productos y quería comprar unos pocos de cada. Mas que nada para colaborar.
.-Y donde ha visto la publicidad?
.-Pues a un lado de la carretera. Hay un dibujo al lado de sus productos…
Le dije para mas indicaciones…
.-Un dibujo?... Un garabato! La madre que lo parió a quien lo hizo. Como lo pille… se lo come. Me estropeo mi rotulo de noche. Seguro que es de la competencia. De hoy no pasa. Voy a decirle a un empleado mío que le de una par de capas encima…
No lo deje terminar. Colgué el teléfono. Recordándome a mi mismo que las apariencias engañan. Así que, si no sabía apreciar el arte, mejor no comprarle nada. Menos mal que tengo la imagen para dejar constancia del artista.

Cuando terminé, mi amigo me miro con cara un tanto incrédula y me pregunto…
.-Pero esto es cierto o me estas tomando el pelo?
.-Rigorosamente cierto. Así pasó. Bueno, mas o menos. Tú ya me entiendes…

“Anécdotas”
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Texto y fotografías con copyride del autor.
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jueves, 25 de diciembre de 2008

Lanudo

Lanudo


Hay una campaña publicitaria cuyo eslogan dice…
“Vuelve a casa por navidad”…
En estas fechas tan señaladas (en el calendario y las tarjetas de crédito) uno no deja de escuchar el feliz regreso del hijo prodigo. Intenta ser un poco, el punto de referencia. El ejemplo a seguir. Yo en mi caso, si un día decidiese regresar a casa (en caso de tenerla, entiéndanme) nunca lo haría en Navidad.
Cuando me crucé con el can “lanudo”, pensé que su paso firme tenía por destino regresar a su casa. Tal vez volver después de haber sido abandonado a su suerte, en pleno periodo vacacional. Pero querer no es siempre regresar a lo querido.
.- Ey, Don perro…
Se giro al tiempo que le daba un buen trozo de queso. Sin acercarse mucho, se lo comió. Me volvió a mirar con cara de cierta aprobación y siguió su caminar.
Unos que viven cerca, me contaron que el año pasado, paro un coche de gran cilindrada y dejaron olvidado al perro. Desde entonces, cada día del año, Lanudo espera tener buenas nuevas… que nunca llegan, a pesar del eslogan de marras.
Me gusto su pelaje casi rastra. Por eso, decidí llamarlo “Lanudo”.

“Dogs of the wordl”
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miércoles, 24 de diciembre de 2008

Autorretrato de intenciones

Autorretrato de intenciones

Yo quiero que seáis felices. Pero no solo estos días, marcados en rojo en los calendarios. Sino en cada uno de vuestra existencia. Incluidos los grises.
Yo, soy feliz cada día de mi vida. A pesar de no encontrar el dichoso editor.
Digo “Dichoso”, en plan de predestinado, por que gracias a mi se va a forrar de oro, incienso y mirra. Modestia a parte, claro.
Un fuerte abrazo a todos.

Mañana día veinticinco de diciembre este espacio “permanecerá abierto”.
"Visual”
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martes, 23 de diciembre de 2008

Es molí

Es molí


Uno sale de casa con el firme propósito de hacer cuatro fotos. Empieza a llover y resulta que apenas puede hacer una fotografía. No es que llueva mucho aun, pero la cámara se la sigue pagando uno mismo. Así que entre la capucha del chubasquero, una bolsa de plástico del supermercado y haciendo gala de una posición poco ortodoxa, suena el mágico clic. Se abre el obturador y deja pasar la luz necesaria para conseguir lo que uno más o menos ha pensado.
La lluvia arrecia, y me refugio en “es moli”. (1) Pido un café i una "pomada" (2) para aplacar los dioses. No bebo, pero hoy los huesos humedecidos me lo piden. En la calle, la tramontana apenas deja un paraguas compuesto. Así que es mejor ser previsor y salir con un chubasquero o una gabardina. Los paraguas provocan risas entre los vecinos que miran ávidos por las ventanas de sus casas.
Pido la cuenta, pago y hago el ademán de marchar. En la mesa que hay junto a la entrada me encuentro con Sandra. Acaba de entrar. Tiene el pelo mojado y se adivina frío en su mirada. No obstante me sonríe. Me siento. Olvido la calle. Pido dos pomadas y dos cafés. La noche parece ser que será larga.


Es Molí… Un café que se encuentra en Ciutadella de Menorca. Construido en un viejo molino. Un rincón muy especial.
Pomada: Bebida típica menorquina a base de Gin y el zumo de varios limones.

Pdta: La fotografía no es un alarde de técnica que digamos, pero… me gusta.

Por cierto, este cuaderno, en estas fiestas navideñas y de año nuevo seguirá abierto.
Así que os deseo lo mejor. De todo corazón.

“Anécdotas”
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lunes, 22 de diciembre de 2008

Juan y el Ribera del Duero


Juan y un Ribera del Duero


Con Juan hablé poco tiempo. Eso me dejó un mal sabor de boca. Pero en ocasiones las condiciones nos alejan de aquello que nos sienta bien. Pasé una tarde completa en su casa. Mientras se acercaba la noche me invitó…
.- Quédese a cenar y seguimos hablando.
La cena fue realmente un autentico manjar…
.- Déjeme ayudarle…
Me señaló unas cuantas patatas y unas cebollas. Ayudado por mi “pallares Solsona”(1). pelé unas cuantas de cada mientras el agua en una vieja cacerola, le faltaba un poco para hervir. Juan me acercó un tarro de cristal lleno de hierbas. Me lo acerque a la nariz pero no supe definir que hierbas componían esa mezcla…
.-Que cantidad le pongo?
.-Con una cucharada de esas pequeñas, será suficiente.
.-Huele bien. Que tiene?
.-De todo un poco. Laurel, tomillo, romero, cilantro, jengibre y algo mas que no me acuerdo.
No insistí. Con el aroma que desprendía, y el sabor que le daría a las patatas y las cebollas, era más que suficiente.
Juan siguió limpiando un par de pargos amarillos que había pescado por la mañana.
.- Hoy saqué dos del mar, por que algo me decía que no cenaría solo.
.-Caray Juan, sabe que… yo he cogido al salir de casa una botella de vino. También tenía esa sensación.
.-Vino tinto, supongo?
.-Pues si. De una región vitícola española que se llama Ribera del Duero.
.-Ah…
Me acerque al coche, abrí el maletero y observe las dos botellas que recientemente me habían llegado de España. Del maletín de mis enseres viajeros, cogí el sacacorchos y abrí la botella. Olfateé el corcho como si de un sommelier reputado se tratase y sonreí. Reír solo, es sinónimo de complicidad manifiesta.
Entre en la casa y una sinfonía de aromas indescriptibles se había apoderado de toda la estancia justo en el momento que empezó a hervir el agua. Juan se había apresurado a poner la mesa. Dos platos desiguales junto a dos tenedores que nunca tuvieron pareja. Dos viejos tazones esperaban el vino.
Lo serví, y le acerqué el suyo a Juan. Este, al lado del fuego controlaba los pargos a la plancha. Solo con sal gruesa por encima. Nada más. El propio jugo del pargo amarillo haría el resto.
Juan me habló de su vida. Del mundo del pescador que llega a viejo sin otra paga que una maltrecha embarcación, para ganarse su jubilación diaria, o lo que es lo mismo, seguir pescando para poder subsistir. Sin paga a final de mes, sin mujer ni hijos. En la soledad de sus cuatro paredes de madera y con una sensación de vacío enorme.
.-Cada mañana me cuesta mas salir de la bocana de la desembocadura para pescar algún pargo. Me canso amigo. La vejez, un buen día nos coge. Estamos desprevenidos para ello. Y ya no nos deja. Al contrario. Nos agota y nos quita aire, hasta que decide que todo se ha terminado…
Sus palabras, me las dice con una sonrisa que llena de complejidad su rostro. Sus ojos, no paran de moverse mientras hablamos. Las patatas y el pescado, nos han sentado muy bien. Un menú sencillo que pocos restaurantes son capaces de ofrecer. El vino ha resultado un complemento ideal. Nos sentamos junto al fuego y seguimos bebiendo y hablando.
.- Buen vino. Así que de Ribera del Duero… Una zona con muchos frailes, verdad?
Me sorprende su afirmación…
.-Como me dice esto, Juan.
.-Siempre oí decir que donde había frailes, se hacia buen vino
.-Ah…
Y así pasaron las horas, pero estas son implacables con el estar bien. Cuando nos despedimos, me regalo la mitad del tarro de las especies…
.-Así cuando cocines patatas te acordaras de mí.
Le di mano y lo abrace…
Mientras subía al coche, le dije…
.-Juan, aunque no cocine patatas en mi vida, jamás olvidaré estas horas que hemos compartido.
Antes de irme, en un momento de descuido, le deje mi segunda botella en la cocina y el equivalente a diez euros bajo la misma. En una nota le escribí…
“Amigo Juan, algún que otro fraile queda. Gracias”.

Para estas fiestas, espero que Juan le siga plantando cara a la vida. Ojala pudiese estar un poco mas cerca de el. Seguramente me invitaría a pelar cuatro patatas más.

(1) Pallares Solsona. Marca de navajas que se encuentra en la población catalana de Solsona. Fundada en 1927. Desde hace muchos años, dos navajas de esta casa me acompañan en mis viajes.

“Haciendo amigos”
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domingo, 21 de diciembre de 2008

El señor y la ventana

Quizás no fue así como sucedió, pero bien podría haber sido… O no...


.-Oiga disculpe…
.-Yo?
.-Si… podría apartarse? Por favor.
.-Por que?
.-Es que quiero hacer una fotografía a la ventana
.-Ah… Y no puedo salir yo?
Entonces hice la fotografía.

“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor

sábado, 20 de diciembre de 2008

Forever and ever

20 diciembre de 2006
Una historia de amor



Podía haber sido cualquier día del mes de diciembre. Incluso cualquier año. Pero fue precisamente un veinte de diciembre de hace dos años.
Ese día sellaron sus ilusiones debajo del 448-B.
Puntualizaron con un “siempre” su presente. Querían hacerlo eterno.
Quizás solo fue un amor de primavera austral. Tal vez hoy ninguno de los dos se acuerde de esa locura primaveral.
Dos años es mucho tiempo, en un mundo donde cada instante es una sucesión de circunstancias, todas diferentes.
Quien sabe. Solo ellos podrían contestar…


“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
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viernes, 19 de diciembre de 2008

Spencer Tunick the nudist

Cualquier parecido con la realidad podría ser pura coincidencia. O no.
Spencer Tunick
The nudist
Un buen día una decide cambiar todo lo establecido. Empieza por hacerse vegetariano. Después sigue con el budismo. Deja la carrera y empieza un viaje iniciático por la India de los faquires. Regresa con el espíritu limpio. Un cuerpo moldeado y una mente brillante. Se hace naturista y decide irse a vivir a una comuna donde todo el mundo va desnudo. Una mañana, se acerca al pueblo, pasea desnuda sin que nadie le diga nada. Ve que todos los demás también lo están. Esta feliz. Piensa que todo a cambiado. Solo es una ilusión transitoria. Resulta que el fotógrafo Spencer Tunick está en la capital haciendo una de sus performance. En esto una joven promotora de unos grandes almacenes, se le acerca y le ofrece una tarjeta visa. Ella, pregunta cual es la utilidad de aquel trozo de plástico. La promotora con una amplia sonrisa, le enseña el escaparate lleno de prendas de seda.
La inocencia le llevo a coger la tarjeta y con una amplia sonrisa angelical, se dirigió hacia la tienda. Tunick, había devuelto a la sociedad a otra alma descarriada.
Moraleja:
"No os dejéis seducir por Tunick".
Si queréis ser fotografiadas o fotografiados desnudos, podéis poneros en contacto conmigo.

Cien microrrelatos
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jueves, 18 de diciembre de 2008

Cartones

Segunda entrega de la serie Dogs of the World.
Aun a riesgo de volverme pesado, sigo buscando un editor.

"Cartones"


Uno de los perros callejeros más imperturbables con los que me he cruzado ha sido sin duda el de la fotografía. En varias ocasiones, pasé delante de él. Casi siempre, estaba en la misma posición. Descansando sobre una especie de alfombra persa. Una imitación acartonada que servia para descansar.
Pendiente de todo lo que sucedía a su alrededor. Los años vividos en esas condiciones trasforman los instintos y los hacen más receptivos en todos los sentidos. Un simple ruido anormal, hace que sus orejas lo capten para ser rápidamente analizado y procesado. Solo abriría los ojos en caso de que algo rompiera el estado armónico del rincón donde se encuentra.
Siempre le di una galleta. La dejaba en un rincón de su moqueta cenceña. Al mismo tiempo lo saludaba con mi clásico… “hola, don perro”.
Por unos instantes, nuestras miradas se volvían comunes. Poco después nuestros caminos volvían a ser divergentes. Nuestros pensamientos no. La vida, simplemente continuaba para ambos…
Siempre he preferido llamar don perro a un can antes que un nombre en concreto. Pero en este caso, siempre al ver su imagen en la fotografía, lo relaciono con “cartones”.



“Dogs of the World”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
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miércoles, 17 de diciembre de 2008

Anécdota ochenta y nueve

El segundo plano


Hoy para presentar esta fotografía, he decidido hacerlo al mas puro estilo Ripley.
Click sobre su nombre y navegar por sus entradas y entenderéis lo que digo.
Así que sin más preámbulo vamos allá:

Modus Operandi: Una réflex digital. Si no me pagan no les doy publicidad!
Trípode: A pulso como otro campeón que yo me se.
Flash: Ni borracho!

Anécdota ochenta y nueve
Me encontraba en un desfile. Unos de esos donde la gente sale a la calle con la sana intención de pasárselo lo mejor posible. Hacía calor. Demasiado calor. Todo el mundo con sombreros de paja, pamelas multicolores, gorras tipo béisbol americanas y algún que otro pañuelo en la cabeza. Entonces vi a un niño que por la expresión de su cara me pareció tremendamente fotogénico. Empecé a enfocarlo. La sombra del sombrero me molestaba. El permanecía en su pose. El blanco de su camisa era un espejo que captaba la luz, dejando a la sombra su rostro. Un golpe de flash me hubiera ayudado, pero no me gusta el dichoso artilugio. Así que seguí compensando apretando botones de la cámara y haciendo filigranas, intentando buscar el buen encuadre. De pronto algo desvío mi atención. Maldito verano y sus escotes. Mi mirada había perdido al niño. El segundo plano de los “guevos”. Bueno, de los pechos, por no llamarlos, tetas. Tenía la culpa. Menudo segundo plano. Impresionantes!
Mi atisbo focal se fue de lleno hacia la sombra que provocaba otra pamela. Me recordaba a esa que vigilaba la playa. Mis pupilas intentaban asimilar el hallazgo. Disparé rapidamente y me centré en lo que me tenía que centrar. Para eso, era primavera. Ya se sabe con esa estación todo se altera. Y claro, no iba yo a ser la excepción que confirmase la regla. Faltaría mas!
Así que le dije al niño, -ese fotogénico de marras- que ya estaba. Habíamos terminado. Que se podía ir con viento fresco. Vamos que me parecía mucho mas fotogénico, entrar en picado en la sombra que provocaba en mi subconsciente tamaño escote.
Desde entonces mi “modus operandi” ha cambiado sustancialmente. Nunca enfoco directamente sin buscar un segundo plano mejor. No me pierdo ni un solo desfile, ni una parada militar, tampoco la cabalgata de los reyes magos. Ni tan solo dejo de asistir a las procesiones de semana santa, capirote incluido… Como me gustan los desfiles. Dios, como me gustan los segundos planos.
Se lo comenté a un amigo mío cuando le enseñe la fotografía y me dijo con los ojos salidos de sus orbitas… Si ya lo dicen, amigo Jan… tiran mas dos tetas que…


“anécdotas”
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de bien nacido es bien agradecido… Gracias Ripley!

martes, 16 de diciembre de 2008

Flor de cactus

Cactus en flor


La delicadeza de una flor de cactus me recuerda a un suspiro. Un instante para mostrar todo el esplendor que llevaba acumulando durante largo tiempo. En un intervalo indescriptible se abre un universo de sensaciones para desaparecer en pocas horas. No hay tiempo para más.
Un amigo mío, siempre me decía…
“Si quieres hacer una buena fotografía, olvídate del reloj”
Hace unos días, caminando por la vida, me llamo la atención un cactus. Mientras me acercaba, me di cuenta que la floración estaba empezando. Era como una función de teatro, donde el espectador entra justo, antes de abrirse el telón.
Simplemente me senté.
La imagen me recuerda que somos fugaces como un destello...



Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
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lunes, 15 de diciembre de 2008

Silverio

Tal como os comenté hace unos días, tenía intención de presentar algunos de los personajes con los cuales “pierdo” el tiempo hablando entre cafés y copas de vino. Ya sea en un viejo bar o una plaza del pueblo. Así que he decidido dedicarle los lunes a tales presentaciones. La serie se llama “haciendo amigos”. Gente de todo tipo que por alguna razón, especial para mi, me llamaron la atención en algún momento.
Como siempre digo, ojala un editor que se identifique con mis locuras, vea alguna posibilidad con estos personajes, su historia y su humilde servidor aquí presente. Y ahora os dejo con Don Silverio…

Silverio


Parecía entre despistado y contrariado. Miraba hacia las techumbres del otro lado de la calle. Del bolsillo de su chaqueta, sacó un pañuelo que se llevo a la boca. Algo típico durante toda una época, pero que hoy en día, está algo en desuso. Espetar la saliva. Escupir. Hoy la calle es ancha como Castilla.
A don Silverio lo encontré en pleno siglo veintiuno. A los pocos minutos de la conversación nos habíamos trasladado sesenta años atrás. El tiempo dejó de tener presente y las palabras se volvieron capítulos de unas décadas casi olvidadas.
Pedimos dos cafés con leche y unos dulces de la Ligua.(1)
.- Don Silverio, dígame cuantos años tiene?
.- No se. Quien quiere saber lo poco que le queda de vida a uno?
.- Se le ve bien de salud.
.- Joven, como se nota que usted no es medico.
Su mano firme, revolvía la cucharada de azúcar en el tazón de porcelana blanca. Su mano izquierda, cogió un alfajor (2) y lo acerco a su boca. Lo mordió dejando una luna en cuarto creciente bien marcada en el dulce.
Me llamo la atención su traje. De mil rayas. De un azul descolorido uniformemente como si de un diseño moderno se tratase. Un solo botón y amplias solapas…
.- Cuanto tiempo hace que tiene este traje?
.- Lo estrene en 1964. El día de mi boda.
.- Que recuerda de la boda?
.-Se le ilumina la cara. Mantiene el tazón alzado. Se lo acerca a los labios y bebe un sorbo.
.- A Carmen. La recuerdo como si fuera ayer. Nos casamos en la iglesia. Esa que hay ahí al lado. Sabe? Todo esto, eran pastizales. No había nada. Cuatro casas y unos pastizales. Y mire ahora. Estamos sentados en una silla donde antes lo hacíamos en el suelo.
.- Hábleme de Carmen…
.-La más bonita del pueblo. Tuve suerte. Una buena mujer. Me dio cinco hijos. Los crió, los cuidó. Me hizo muy feliz.
En esto, entra Don Candido. Un sacerdote con sotana y boina. Se sienta con nosotros.
.- Quiere usted un café? Alguna cosa?
.- A un vasito de vino tinto no le voy a decir que no…
Mientras, su mano se acerca a los dulces y dice…
.- Yo los casé!
Don Silverio se apresura a decir…
.- Y nos enterrará!
Don Candido, con la boca llena con medio alfajor y los labios empolvados con el azúcar flor, replica…
.- Que cosas que tiene Silverio. Dios dirá…
Continuamos hablando un par de horas. Pedí más dulces y una botella de vino. Sonó un teléfono portátil. Ese sonido me devolvió a la realidad de mi siglo. Era el de don Candido.
.- Alo, dígame?
Su voz, acalló el murmullo sempiterno que había en el café. Un silencio inusual parecía envolver la conversación…
.- Dígame doctor. Ah… que se esta muriendo Don Carlos. Si… voy a darle la extremaunción…
Se levanto mientras el bar volvía a cobrar vida.
.- Don Carlos, un buen hombre. Fue alcalde de aquí. Hace…
.- Cuarenta años por lo menos.
Puntualizo Silverio.
Antes de irse apuro el vaso. Cogió otro dulce y con una sonrisa celestial dijo…
.- Es para coger fuerzas para el camino. Que Dios os acompañe.
Y ahí seguimos los dos, bebiéndonos la vida y endulzándola con buenas anécdotas que algún día de estos volveré a recordar.

1º La Ligua… Es una población de la V región en Chile. Se la conoce mayoritariamente por tener una gran tradición en tejidos artesanales. Aunque cada vez queden menos artesanos en el pueblo.
Además, La Ligua tiene fama de hacer los mejores dulces de todo Chile.
2º Alfajor… Dulce hojaldrado relleno de manjar. Tiene diferentes presentaciones. Empolvados en azúcar flor, cubiertos de chocolate, con coco, etc, etc. En algunos países, el manjar se le llama dulce de leche.



“Haciendo amigos”
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domingo, 14 de diciembre de 2008

Flacidez erectil

Flacidez eréctil
Lo que me contaron sucedió en un pueblo costero del Mediterráneo. Es la historia corta de un problema de flacidez que padecía cierto caballero de cuyo nombre me acuerdo pero, no creo necesario exponer.
Su mujer le reclamaba los deberes conyugales a diario. Raro era el día en que en tres ocasiones no debiera de satisfacer las ansias uterinas de su amada. El, complaciente como debe de ser un buen marido, se esforzaba todo lo que podía. Los meses se convirtieron en años y estos empezaron a pesar en el. Una mañana, la flacidez llego a su miembro viril. Su mujer, al ver tal disfunción, le dijo cariñosamente que no se preocupase. Que alguna vez debía de ser la primera. El lo aceptó. Entendió las palabras de ella, hasta tal punto que no le dio importancia cuando la flacidez represento por una segunda vez y una tercera. Bajó la relación a dos veces diarias, con el consentimiento de su mujer. Esta se volvió mas atenta con el. Le preparaba el desayuno, se lo traía a la cama. En poco tiempo volvieron a hacer el amor como locos. Parecía que las atenciones y la comprensión de ella, hacían efecto en la sugestión sicológica del marido.
Este, una mañana, se levantó como siempre, pero con una erección que duraba desde el día anterior. Su mujer se aprovecho nuevamente de ella. Ahora, eran cuatro las veces que lo hacían a diario. Desde que aparecieron los primeros síntomas, le disolvía cada mañana con el vaso de café con leche, media viagra. El, ilusionado ante tanta atención de su señora, no hacia otra cosa que repetirse…
“Que bonito es el amor, a pesar de la flacidez”.


“Microrrelatos”
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sábado, 13 de diciembre de 2008

Prohibido estacionar

Si no lo leo, no me lo creo


La primera vez que vi esta imagen, me vinieron a la cabeza diferentes situaciones cómicas. Creo que Martes y Trece, Tip y Coll o los mismísimos Faemino y Cansado, me influyeron al pensar en las diferentes escenas que se darían al recepcionar la “mercancía”.

Yo, curioso empedernido y que todo lo pregunto, me acerqué a un miembro del departamento forense que fumaba en pipa. Con la seriedad que me caracteriza le pregunté…
.-Oiga, si no se puede estacionar, donde les dejan los cadáveres?
Lejos de enfadarse, empezó a reír como un poseso. Salieron dos compañeros suyos. Se unieron a las carcajadas. Yo seguía metiendo la cuchara...
.-En la esquina?
La risa era tal que el jardinero y una señora de la limpieza vinieron a ver que pasaba. También se unieron a las algazaras.
.-Mira que si no están de acuerdo y se lo llevan de nuevo!
Lagrimones como peras salían de los ojos de la mujer de la limpieza.

Creo que desde hace tiempo, Kafka viaja conmigo.
En fin, espero no herir sensibilidades, pero lo cuento tal como sucedió. Palabrita de niño bueno.
Al fin y al cabo, que somos en nuestro ultimo viaje?

“visual”
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viernes, 12 de diciembre de 2008

Ensoñación

Ensoñación


Hace unos días, me quedé un buen rato contemplando el mundo onírico de Osselin. En concreto la entrada del día ocho de diciembre titulada: “The wood of tarongine”. Clicar sobre el titulo!
Salvando las distancias, me encontré mirando parte de la fachada de una casa. Recordé su imagen donde todo era perfecto. Donde la simetría era parte de la imagen. Una puerta de entrada a un mundo mágico y personal. Así podría definir algunos de los trabajos que podemos encontrar en su espacio.
Mi imagen tiene el sabor rancio de una ventana al pasado. Dos maneras diferentes pero a la vez complementarias de vivir la ensoñación.

“Visual”
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jueves, 11 de diciembre de 2008

Calmo

Introducción al tema de hoy...
Algunos de vosotros ya sabéis que me encuentro viajando casi sin rumbo premeditado. Sin prisas y aprovechando las pausas de donde la estancia puede ser más o menos fructífera. Me refiero a nivel creativo.
En este periodo he reiniciado viejos proyectos. Uno de ellos, ha sido fotografiar a miles de perros con los cuales me he cruzado.
Ojala algún editor loco, -cariñosamente hablando- quisiera hacer un libro de fotografías del mundo canino. Yo encantado. Material lo hay. Hay imágenes simpáticas, tiernas, crudas. El mundo canino muchas veces refleja la bondad del ser humano y la vileza más reprochable del hombre. Desgraciadamente, en ocasiones he tenido que ver para creer.
Si queréis ver la imagen a 1024 de resolución hacer un clic sobre la misma.
Bajo la etiqueta de “Dogs of the World”, cada jueves publicare una entrada con una imagen del mundo canino. Para la primera de ellas he pensado en este simpático perro callejero, quien me cautivo con su mirada…


“Calmo”


Los contrastes extremos siempre me han gustado. Un azul casi imposible y un perro de los muchos que uno se encuentra en su caminar. Curiosamente los perros reaccionan de diferentes maneras cuando escuchan a través de afinado oído, el sonido que hace la maquina cuando enfocamos y presionamos levemente el disparador para conseguir ver por pantalla los datos necesarios para tomar una buena foto. (Siempre hablando desde nuestro punto de vista, claro)
Algunos, salen por piernas. Otros les mueven la curiosidad y se acercan. Más de uno se llena de tensión y empieza a ladrar como un poseso. Y siempre hay alguno, con más experiencia que la cabra de la legión, que simplemente se acomoda, te mira y pasa de todo. Este es el caso del simpático sabueso que aparece en esta imagen.
Yo, siempre que me cruzo con un can, lo saludo…
.-Hola don perro, como estamos?
Sin inmutarse, movió una oreja y siguió observándome.
Como no sabia su nombre, decidí recordarlo como “calmo”

“Dogs of the world”
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Texto y fotografías con copyride del autor.
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miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cinco amigos


Cinco amigos




Hace unos meses, me encontraba en Valparaíso, en la plaza Aníbal Pinto, antiguamente llamada plaza del orden. Un enclave realmente importante muy cercano a la zona portuaria. En ella, se respira un aire que sin ser bohemio al cien por cien tiene a la noche como su principal baluarte de actividades. Hasta hace un par de años, el café Riquet, le quitaba protagonismo al Bar Cinzano. Un establecimiento que funciona desde 1896. Un restaurante, donde se dan cita los tangos y la música folklórica. Una vez cerrado el Riquet, la referencia de la plaza recae sin duda en el Cinzano.
Desde la misma plaza, suben los dos accesos al cerro alegre y cerro cárcel.

No hacia mucho frío. Así que me senté en uno de los bancos con el termo cargado de te verde con la sana intención de dejar pasar el tiempo. Tomando notas, apuntes y alguna que otra fotografía si los personajes que me rodean sin cesar me llaman la atención.

Así nació esta imagen. La camarería de cinco jóvenes, dos guitarras, unas palmas y una voz que nacía del alma. Parecía un desgarro poético y solo era una vieja canción de un tango…
.-La vida pasa en un suspiro dice un viejo tango. La vida es un suspiro…


“Visual”
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martes, 9 de diciembre de 2008

Comportamiento ejemplar

Hay frases que siempre me llamaron la atención. Una de ellas es sin duda la cabecera de esta entrada. Siempre que la he podido escuchar ha sido en referencia a la actitud de un hombre. En ocasiones de un colectivo. Hoy en día en que la sociedad está tan vacía de valores y que muchos de ellos van desapareciendo de nuestras vidas, sigue habiendo un comportamiento que no defrauda por su actitud ante la adversidad.



En muchos países, ser bombero se ha convertido en un trabajo más. Un horario a cumplir, buen sueldo y vacaciones pagadas como cualquier otra profesión. Amen de trabajar con los mejores adelantos tecnológicos del momento.
La cara opuesta, son aquellos que dedican el mismo esfuerzo pero totalmente altruista. Son voluntarios cuya única paga son las sonrisas recibidas, y las caras de agradecimiento de aquellas personas que lo han perdido en un abrir y cerrar de ojos. El fuego es devastador y sus consecuencias impredecibles.


Hoy en día que todo tiene un precio, es chocante ver como los bomberos de algunos países trabajan con el esfuerzo, la voluntad y el altruismo desmesurado para ofrecer lo mejor de sus vidas para combatir la fuerza destructiva del fuego.
Son personas normales. Anónimas con sus respectivos trabajos, que en lugar de preferir pasar un día de playa, están atentos a la sirena que puede sonar en cualquier momento, para seguir demostrando el valor, la abnegación y la nobleza en su comportamiento, sin duda heroico hacia la sociedad.
Las imágenes corresponden a un incendio que se cruzó en mi camino ayer lunes. Una panadería fue literalmente devorada por las llamas. Solo la pronta actuación de la dotación de los bomberos evito que el mismo incendio destruyese las viejas casas de madera adyacentes a la zona afectada.


Especiales
“Photopress”
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Para ver las imgenes con mejor definición hacer un clic sobre ellas.


lunes, 8 de diciembre de 2008

El enigma de la banda


Misterio resuelto


De pequeño siempre me hacía preguntas sobre el porque de las cosas. Creo que como todos. Pero en mi caso, cada pregunta debía de ser acompañada de su correspondiente solución. Intentaba encontrar la explicación a enigmas que yo mismo creaba. En ocasiones tenia éxito en mi misión y en otras, la duda quedaba para generaciones venideras. Al menos ese era mi consuelo.
Uno de estos grandes enigmas lo resolví casi treinta años después. Pude averiguar de donde salen los músicos de una banda cuando se hace un desfile en cualquier calle. Siempre los había visto desfilar. Pero aparecían de la nada y desaparecían cuando uno menos se los esperaba. Nunca había podido encontrar su lugar de reunión.
Encontré la solución gracias a esa dote que tengo -Modestia a parte- de fijarme mucho en los detalles mas insignificantes. Resulta que cada instrumento tiene su función fuera del ámbito para el cual fueron creados. Pero eso deberá de ocupar otro capitulo. En este caso, resulto ser que todos los músicos viven dentro de la campana de la tuba Solo debéis de fijaros en la imagen que acompaña el texto y los veréis salir de la misma campana como si tal cosa. Ya se sabe que la mejor manera de pasar desapercibidos es sin duda, hacer lo que uno hace cada día. Así nunca levantara sospechas..
Por cierto, la banda, salio desafilando.


“cien microrrelatos”Copyright ©
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domingo, 7 de diciembre de 2008

Los Simpson

Los Simpson


Hace unos días os presenté mi nueva televisión. Por lo contado y lo comprado habréis deducido fácilmente que no suelo ver mucho su programación. De los Simpson, puedo decir que nunca he visto un capitulo entero. No es ninguna proeza. Simplemente veo lo que el momento me ofrece. Me dejo llevar por las circunstancias. Si entro en algún establecimiento o bien me invitan a comer en casa ajena, veo lo que se proyecta. Sin elección. Esto de vivir como viajero errante tiene sus ventajas.

Hace años, reconozco que pase alguna que otra tarde delante de la televisión. Incluso de mi niñez, recuerdo a unos cómicos llamados los Chipitiriflauticos. Con Locomotoro, Valentina, el tío Aquiles, los hermanos Malasombra y mi héroe de aquel entonces… el capitán Tan. Aun sonrío al recordar como empezaba su frase predilecta y todos le obligaban a callarse… “En mis viajes por todo lo largo y ancho de este mundo” Y ahí, se terminaba su aventura. No se cuantos años después, quizás debería de empezar a contar mis historias de la misma manera.
Un buen día, decidí seguir leyendo en lugar de pasar las tardes cautivo de la televisión. Fue una decisión acertada.
Se que no todos comparten mi razonamiento. Hay gente para todo y como siempre digo, es solo mi opinión. No intento convencer a nadie. Simplemente comento en voz alta mis pensamientos. Los dejo volar.

Volviendo a los Simpson, no conozco a los personajes. Se sus nombres por aquello de documentarse sobre algo que muchas personas hablan. La imagen la capté hace unos años en Sitges. Unos jóvenes usaban la neurona creativa para hacer esta estampa familiar. A base de arena húmeda, paciencia y unos cigarrillos que olían muy bien. Por su trabajo, recibían unas monedas. Mi aportación fueron dos euros. Me quedé un rato observando los detalles, mientras ellos, no se perdían detalle de nosotros. Bueno, casi todos ellos. Ni que decir tiene que nosotros éramos parte de la programación del momento.
Les pedí que sonrieran y así quedaron inmortalizados por mi. Modestia a parte, claro.


“Anécdotas”
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sábado, 6 de diciembre de 2008

Paredes de infancia

Paredes de infancia


Hay imágenes que por su simplicidad pueden parecer todo aquello que no son. Las paredes suelen estar llenas de detalles. Algunas de ellos pueden llenar nuestras expectativas artísticas. Tienen una gama cromática difícil de conseguir en otras partes. Además, algún pequeño detalle ornamental rompe lo establecido, haciéndonos entrar en un universo tan aparte, como distante de lo cotidiano.
Mirando este fragmento de pared, pensé que cuando era pequeño, mi maestro me castigo en repetidas ocasiones cara a la pared. Mis Padres nunca entendieron el porque de tanto castigo. Hoy en día, he entendido el porque seguía haciendo pequeñas gamberradas en mi aula. Mi propósito era que me llegase la consabida frase…
“Jan, cara a la pared. Hoy también te quedas sin patio”.
Mis compañeros habían perdido a un buen delantero de futbol, pero la pared había ganado a un observador de detalles. Inútiles, supongo. Pero son los míos. Y ya se sabe, lo de uno suele ser lo mejor.

“Microrrelato”
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viernes, 5 de diciembre de 2008

Diálogos imposibles

Diálogos imposibles


.-Que hay jefe, descansando?
.-Pues si ya ve. Echando un pitillo.
Con gesto decidido sacó su paquete de cigarros sin filtro y le ofreció uno…
.-Gusta?
.-Pues no le voy a decir que no.
.-Y viene de lejos?
.-Mas o menos. Aunque mas que menos.
.-Ah… Se le ve con cansancio acumulado.
.-Pues si amigo. Son los años.
.-Que me va a contar a mí. Antes era un bidón de petróleo. Todos me respetaban, hasta que me fallo la salud y tuve una perdida por un poro.
.-Y no se podía reparar?
.-Costaba más la reparación que uno nuevo. Fabricado en China por tres euros la docena.
.-No me hable de los chinos que me enciendo. Mi jefe ya esta harto de ponerme aceite y grasa. Esta pensando en comprarse un modelo chino que lleva hasta radio incorporada!
.-Mal le veo amigo.
.-Mal nos vemos.
Siguieron fumando mientras transcurría la mañana. Bajo una calma aparente. En un pequeño pueblo, donde nunca sucedia nada extraordinario para ser contado.


“Microrrelato"
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jueves, 4 de diciembre de 2008

Misterioso 209

Misterioso 209
En algunos lugares ocurren cosas extrañas. Todos lo hemos oído. Algunos lo han vivido. Este relato corto pertenece a una sinopsis de un ensayo literario sobre el movimiento de los continentes. Si Darwin necesito enrolarse como marinero sin paga a bordo del Beagle para desarrollar la teoría de la evolución de las especies, yo he seguido un camino parecido, enrolándome a bordo del Sir Robert, sin paga, con oficio pero sin beneficio para empezar a desarrollar mi tesis. Empieza así…

Arribe al puerto de Valparaíso un día de no mucho sol. Se fue tornando gris hasta quedar inmerso en una profunda neblina. Cuando esta se adueña de las ciudades portuarias, los misterios se vuelven latentes y el miedo se apodera de las personas que caminan lejos de sus casas. He de reconocer que me perdí. La densa niebla tuvo parte de la culpa. La media botella de ron hizo el resto. Giré por recodos casi imposibles. Por calles que subían y escaleras que bajaban. En medio de tal caos, una pequeña plaza, parecía tener su propio microclima. La luz llegaba desde el cielo, a pesar de las nubes, y la neblina. Descanse un momento. Me pareció oír unas voces delante de mí. Me acerque con cuidado y me encontré tres puertas cerradas. Las tres diferentes. Parecía hecho a propósito. De alguna de ellas, provenían las voces. Acerque mi oído a la primera, y el silencio me hizo escoger con rapidez la segunda. El mismo mutismo me llevo a la tercera. Sentía las voces, pero no venían de ninguna de las tres puertas. A pesar de todo, las voces parecían filtrarse entre las mismas puerta.
Me quede un buen rato parado delante de las mismas observando con atención los detalles. Las molduras, las cerraduras, los pomos… cada detalle hacía de una puerta única. Irrepetible. Entonces repare en el detalle que me llevo al inicio de mis investigaciones. La numeración de las puertas no era correlativa. Del 207 pasaba al 211 y la siguiente era la 213. No había espacio para más. Algo había sucedido. Intente hablar con los vecinos y ninguno de ellos me abrió su puerta. Todos estaban asustados. También oían las voces. Y solo hacia dos semanas que el numero 209 albergaba a una familia de la ciudad. Una mañana, desapareció sin dejar rastro. Como si la tierra se la hubiera tragado. Ahí comprendí que se había iniciado una etapa cíclica donde poco a poco se irían moviendo ciertos espacios, trasladando a otra dimensión todo aquello que se encontrase dentro de los parámetros a trasladar. Así empezó mi tesis sobre la segunda fase. La primera fue sin duda, el movimiento continuo de los continentes. Y la segunda, recién iniciada, hará desaparecer los microclimas con todas sus especies endémicas.
Mientras seguía escuchando murmullos, -aunque cada vez mas débiles- decidí dejar la zona y adentrarme en la niebla. No puedo dejar de pensar en la familia del 209…



“Visual”
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miércoles, 3 de diciembre de 2008

La familia? bien gracias.

Cosas de zapatos


.- ¿por que?
Esta palabras, quizás todos las hemos escuchado cuando se quiere poner fin a una relación y nosotros no entendemos nada. Podemos ser del grupo que provoca la rotura o de los que callan en silencio mientras la frase les parte el alma.
La reflexión surge a partir de toparme en plena calle con dos zapatos discutiendo en voz alta. Ante tal espectáculo, observé la situación por si las palabras iban a más y terminaban a puntapiés entre ellos y había que separarlos…
.- Como puedes haberme engañado con una bota campera?
Decía el zapato que se encuentra a la derecha de la imagen…
.- Lo siento. Perdóname.
.- No puedo hacerlo. Recogeré mis cosas y me voy de casa.
Ante esta situación recapacité…
Si dos viejos zapatos que están de vuelta de todo en sus vidas, son incapaces de ponerse de acuerdo después de haber caminado juntos en la misma dirección, como diablos puede pretender el ser humano, complejo en su totalidad, lleno de contradicciones y con la absurda certeza de la verdad absoluta por montera, ponerse de acuerdo, con su homónimo para llegar a una conclusión beneficiosa para ambos?
Será que últimamente estoy susceptible por todo…


“microrrelatos”
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martes, 2 de diciembre de 2008

El noray del puerto

El noray del puerto


Hay puertas que no se deben de cruzar nunca. Unas por prudencia y otras por simple respeto a lo desconocido. Este microrrelato intenta explicar una experiencia que hoy en día, aun no se como catalogarla…
Empecé a caminar por una calle solitaria. Me crucé con un perro negro, un niño que no sonreía y un viejo sacerdote con sotana al que saludé con un, buenos días y me respondió con un “que Dios te acompañe”.
Me paré a pensar en la frase cuando a mi derecha se abrió una puerta sin que aparentemente nadie la abriera. Una gaviota posada en el noray del puerto parecía indiferente a mi presencia. El mar de lo absurdo se mostraba delante de mí y esa puerta seguía requiriendo de mi osadía. No pensé mucho en las consecuencias y crucé el umbral. Antes de ello el número quinientos dieciséis me daba la bienvenida.
La puerta se cerró a mis espaldas. Desde ese día, soy un navegante errante. Sin patria ni destino. Viajando entre las dimensiones de las dudas aparentes y las que se razonan con un buen vaso de vino. Tinto por supuesto.
Alguien que me conocía le dijo a un viejo amigo mío que una mañana de noviembre, hojeando viejos libros en el mercado de Sant Antonio en Barcelona, encontró a un personaje que se parecía a mí. Parece ser que vago eternamente en la pagina quinientos dieciséis. Y no puedo salir de ella. El capitulo donde me encuentro dice así…
Hay puertas que no se deben de cruzar nunca. Unas por prudencia y otras por simple respeto a lo desconocido. Este microrrelato intenta explicar una experiencia que hoy en día, aun no se como catalogarla…

“microrrelatos”
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lunes, 1 de diciembre de 2008

Mi nuevo televisor

Nuevo televisor de inteligencia artificial


Por fin me decidí. El sábado me compré un televisor último modelo. Creo que los llaman de inteligencia emocional. Lo más avanzado en tecnología. Modelo “General electric retro vintage”.
Es tan avanzado que en lugar de programas del corazón, de cotilleo y de noticias partidistas, solo hay presentaciones de sombras chinescas. Es increíble. Me ha enganchado su programación.
No tiene mando a distancia. Tampoco se necesita. Solo tiene un canal, pero me parece realmente educativo. Ayer sin ir más lejos, aprendí a contar con los dedos de la mano izquierda.
Después de una sesión de quince minutos, me pasé dos horas leyendo un libro y dejando volar la imaginación. Creo que ha sido una buena compra.
Sencillamente os lo recomiendo.

“Visual”
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domingo, 30 de noviembre de 2008

La papelera

La papelera


Sábado por la mañana. Un parque cualquiera...
Camino y me asombra encontrar las papeleras vacías y la mugre en el suelo. Me sorprende que hoy en día haya personas capaces de ensuciar su propio entorno de convivencia. No lo comprendo. No lo entiendo.
Cuesta lo mismo dejar el papel dentro de la papelera que fuera de ella. A menos que vayas bebido y quieras emular al mismísimo Michael Jordan. No es el camino adecuado. Hay personas, respetables ciudadanos que convierten las calles en verdaderos focos de suciedad. Si les llamas la atención se escudan en las más absurdas excusas para justificar su incívico comportamiento. Algunas cosas que mis oídos han escuchado…
.-No me he dado cuenta.
.-Y los barrenderos para que están?
.-Todo el mundo hace lo mismo.
.-Se me ha caído sin querer.
.-Métete en tus asuntos, imbecil.
.-A ti que te importa lo que hago?
Un señor, después de tirar el recipiente del helado que aparece debajo de la papelera (hacer clic sobre la imagen) me dijo:
.-Deberían de hacer más grandes los agujeros de las papeleras.
.-Tiene razón amigo, quizás como bocas de metro para que los torpes no tengan pretextos?
Dejo de sonreír y se alejo murmurando algo relacionado con mi familia. Cosas de la vida.

“Visual”
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sábado, 29 de noviembre de 2008

Diferente

Ser diferente

100


Tener la sensación no basta. Hay que tener la certeza. Hay que ser reconocido como tal por aquellos que te observan emitiendo juicios de valor. Estos personajes, debido a su precaria preparación son los mas idóneos para emitir su veredicto con grandes dosis de elocuencia senil. Su actitud los convierte en más ineptos si cabe. Todo aquello que el canon de la mediocridad reinante no acepta se vuelve doctrina evangelizadora sin otro propósito que tapar sus propios defectos.
Un crítico de arte, hace un tiempo estallaba en cólera y me decía…
.-Tu, es que eres raro de cojones!
Entonces me vino a la mente una canción de Fito Cabrales –Fito & Fitipaldis- titulada “la casa por la ventana- y mientras la tarareaba me aleje sonriendo…
Raro!! No digo diferente digo raro!
Ya no sé si el mundo está al revés
O soy yo el que está cabeza abajo…
Ya lo decía mi Madre:
.-Nen, anem be, oí?
.-Niño, vamos bien, verdad?

“Microrrelatos”
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viernes, 28 de noviembre de 2008

Dos

A dos bandas


Sol y sombra, blanco y rojo…
La vida esta llena de dualidades. Quizás somos mellizos de nuestras propias ilusiones. Tal vez somos clones de nuestros propios pensamientos.
Dejó volar la imaginación y se llenó de dudas. Hace tiempo que perdió su dualidad en algún recodo de un camino que no puede recordar.
Una maleta de sonrisas y esperanzas. Ideas y proyectos. Y algún que otro sueño capaz de volverse realidad…
Todo tiene que tener su complemento. La luna espera al sol. La noche al día. El desierto a la lluvia. Parece que el Ying se enamoro del yang. Incluso yo, tengo por colmo mi soledad…


“Pensamientos con imagen”
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jueves, 27 de noviembre de 2008

Yo le pinto la fachada

“Yo le pinto la fachada”


Había recibido varios requerimientos por parte del ministerio de la vivienda invitándome a mejorar el estado de la fachada de mi casa. Un día casualmente encontré a un dibujante de cómics que se ofreció a decorar la fachada como si fuese un mundo urbano, pero mágico. Acepté. Pintó la fachada de la casa en pocos días. Esta se trasformo en la viñeta de un cuento. El caso es que desde ese día no he podido entrar en mi residencia. Ahora duermo en un banco de la plaza. Pasan los días esperando que me haga efecto un encantamiento que me ofreció un joven que se interesó por mi problema. Me dio un brebaje de buen sabor con el cual podría convertirme en personaje de la historieta y por fin entrar en mi propia morada.
Como solía decir mi Madre…
.-Ay... Lo no te pase a ti…


Microrrelato 035
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miércoles, 26 de noviembre de 2008

Una foto que nunca pense hacer

Historia de una foto…


Por favor, situémonos en el ambiente… Un verano muy caluroso. Una carretera donde pasa un vehiculo cada tres horas. Rozando los cuarenta grados de temperatura. Cinco minutos para las dos de la tarde. Una sequedad en el ambiente tremenda. Calor. Mucho calor. Decidí sacarme la camisa y ponérmela encima de la cabeza, Tenia el sol a la espalda y la sombra que se pronunciaba sobre una pista de asfalto me hacia tener un aspecto grotesco. (Sin la sombra, también tengo el mismo aspecto-
Como siempre llevaba la cámara en la mano. No tenía ninguna intención de hacer ninguna fotografía. La luz no era la más adecuada bajo mi punto de vista. Los que me conocéis, sabéis que prefiero las primeras horas de la mañana, las ultimas de la tarde y los días nublados o con lluvia. Pero siempre llevo la cámara en la mano. Haga el tiempo que haga.
En esto, vi acercarse un perro. Una mezcla entre setter y labrador. Su color negro no era el más adecuado para salir a esas horas. Jadeaba bajo los efectos del calor. Antes de cruzarnos vi mi sombra y la suya que se acercaba. Dispare y me encantó la imagen capturada.
Creo que la llamaré sombra de hombre grotesco y perro caluroso.

“Existencias efímeras”
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