Entrada 1011
Siguiendo con las imágenes captadas ayer por la tarde en esa extraña performance de la compañía estable de teatro callejero francés “Generik Vapeur”, la fotografía de hoy es de esas que cuando la vas a realizar nunca sabes realmente, el cómo va a salir. A veces, un fotógrafo tiene que ser honesto con las consecuencias de sus acciones.
Uno de los vehículos, un viejo y renqueante Chevrolet que apenas podía circular por el estado de su motor de hoy, llevaba entre otras cosas el equipo de sonido que acompaña al extraño pasacalles. Sobre los bafles, de vez en cuando, uno de los componentes de la rara expedición -con gorra marinera de un acorazado ruso- encendía una bengala. A modo de faro, indicaba el camino a seguir a la comitiva, quienes con una fe casi marina buscaban la luz como referencia.
Hacía rato que había comprobado las condiciones de luz que generaba la bengala. Además, otro de los figurantes lanzaba al aire plumas o en su defecto harina. Realicé cuatro tomas en el transcurso del viaje casi iniciático que suponía seguir tal comitiva. De ellas, he seleccionado dos.
Cuando vas literalmente colgado de un vehículo,pocos ajustes puedes hacer en la cámara con una sola mano. Es curioso ver la reacción del entorno de las bengalas en las dos imágenes así como la diferencia del cielo, simplemente por mantener el mismo diafragma y misma velocidad en el momento de tomar las fotografías.
La entrada de mañana, la dedicaré a las personas que participan en los pasacalles...
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Copyright © By Jan Puerta 2010
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