Consideraciones éticas y técnicas para realizar una imagen como esta...
Algunas imágenes de la calle son producto de un estudio bastante premeditado sobre una escena a fotografiar. Otras son el resultado de la espontaneidad del momento. Y también hay una tercera vía dónde estás viendo el preciso instante de algo que sucede y que terminas por plasmarlo gracias a las miles de fotos que uno lleva sobre su conciencia.
La imagen de hoy obedece a esta tercera posibilidad.
Tengo por costumbre y por defecto, observar todo aquello que me rodea. Son un voyeur de lo cotidiano. Me gusta. Lo admito y lo sufro cuando no puedo plasmar la imagen que acabo de ver por alguno de los ponderables, como no ser tan o más rápido que esa fracción de segundo donde todo sucede. No obstante, la intuición sigue jugando un buen papel en el momento de apretar el disparador de la cámara.
En la imagen de hoy tenemos diferentes aspectos a considerar. El primero de todos, es el casi contraluz de la misma. La cercanía del encuadre al haber optado por una distancia focal tan corta como lo es el 18 mm para captar la escena y la premeditación al disparar con el ISO a 1600 para complementar el rostro oscuro de la persona.
Después está esa eventualidad conseguida, cuando otra persona al mismo tiempo en que yo me acerco, se dispone a darle una moneda a quien sin otro recurso se ve abocado a pedir para seguir sobreviviendo a su infortunio.
En casos así, solo hago una fotografía.
No me gusta estar demasiado en la escena. No es justo. Incluso a veces me planteo si lo es, el fotografiar la desgracia ajena como escena o lucimiento de las habilidades que uno pueda tener cámara en mano. Por eso, nunca participo en ningún concurso con imágenes de este tipo. Aunque la verdad hace muchos años que ninguna imagen mía se ha visto en concurso alguno si exceptuamos algún caso muy particular y que podían contarse con los dedos de una mano.
Al realizar una fotografía de esta índole, siempre pienso que la misma puede despertar alguna de las conciencias que tienen los posibles, para revertir la precaria situación que muestra la escena fotografiada. Soy un autentico iluso. Y me lo repito día a día frente al espejo de la vida… “Jan Puerta, eres un autentico iluso, idealista y soñador sin remedio”.
No obstante sigo pensando que los que hemos tenido la posibilidad de aportar con nuestro trabajo algo favorable a una persona necesitada, nuestro instinto de deber, debe de seguir haciendo accionar el disparador de la cámara por si alguna de esas buenas conciencias que aun hay, reacciona ante lo expuesto.
Me duele publicar una imagen como esta. Pero he de hacerlo. Espero me comprendan.
El resto de los datos técnicos…
disparo en manual, velocidad 500, y el diafragma cerrado a 11.
Clic aquí para ver la serie completa:
Copyright © By Jan Puerta 2012.
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com