No creo descubrir a nadie que Gaudí, murió atropellado por un tranvía en Barcelona, a principios del siglo XX. Pero no todos saben que en mayo de 1936, fallecía atropellado por otro tranvía, un no menos ilustre arquitecto de Valparaíso llamado Esteban Orlando Fernando Harrington Arellano.
Hoy en día miles de turistas recorren Barcelona, buscando la ruta Gaudí. Quizás, en Valparaíso, se debería seguir el mismo ejemplo y crear una ruta Harrington para que los “turistas”, los porteños y los que vienen de fuera de Valparaíso sepan apreciar la grandiosidad de este arquitecto.
Su arquitectura sigue conformando un laberinto de estilos en las calles de Valparaíso. Sus proyectos edificados han sobrevivido los peores terremotos y siguen estando en pie. Sus fachadas, pueden parecer sobrias si se comparan con las de Gaudí. Pero son estilos diametralmente opuestos. A pesar de ello, están llenas de detalles para ser observados.
El personaje de la imagen me traslada oníricamente a un tiempo donde el sombrero, el bastón y la buena educación formaban parte del proceder cotidiano. Afortunadamente para mi cámara, estaba fotografiando la firma de Harrington en la pared de este edificio cuando apareció el caballero de la imagen para recrear visualmente la entrada de hoy.
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Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
La historia, la mayor parte de las veces, es tremendamente injusta.
ResponderEliminarExcelente foto, el hombre quedó a la espera de tu disparo.
Paso a ver el enlace que nos propones.
Un abrazo
Buen reportaje en el que nos aportas conocimiento y no solo fotográfico. Es verdad que el caballero de la imagen recuerda esos tiempos en los que la educación primaba sobre otros interesas. Bueno el tiempo camina en círculo, como la historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por compartir, amigo, no sabia nada de este personaje del que hablas. Coincido con Angel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué increíble estas fachadas...supongo que en Errázuriz,al llegar a Estación Puerto. Son muy curiosas!, y qué bueno que las traes para el conocimiento de todos. Pero no cuentas que están dando entrada a un sitio-subterráneo, el mundo de las oficinas a ras de suelo!...Este Valparaíso es increíble, maravilloso.
ResponderEliminarFelicidades por ese ser que justo estaba en la entrada, que un poco acompaña el tiempo y la historia de Harrington...
Maravillosa fotografía.
Valparaíso es mágico para mi.
Abrazos.
Excelente tu entrada de hoy Jan, acercándonos un trozo de historia y una imagen muy buena, parece todo un caballero el personaje de la foto, muy bien captado el momento Jan, un abrazo para ti
ResponderEliminarmuy interesante! y cuánto le agregó a la foto el señor salido de otros tiempos!
ResponderEliminarEsperemos que ese olvido acabe y que el arquitecto tenga su recompensa siendo admirada su obra.
ResponderEliminarLa vida es injusta para muchas personas que merecerían nuestro reconocimiento.
Un abrazo.
Parece que de pronto apareció alguien casi de la época para adornar el homenaje. Buena toma.
ResponderEliminarQué oportuno ese caballero. Y tú con la cámara a punto. Buena toma!
ResponderEliminarQué oportuno ese caballero. Y tú con la cámara a punto. Buena toma!
ResponderEliminarHola Jan, desde luego podria ser una buena iniciativa y un atractivo turistico, amén de dar a conocer el trabajo del señor Harrington.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena foto. Saludos.
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