Los viejos maestros ZEN siguen aferrados a sus viejas ideas para encontrar el equilibrio emocional que tanto preocupa a muchas personas. Sus métodos pueden ser cuestionados. Como lo pueden ser sus “supuestos” resultados. Pero es innegable que viendo sus rostros, la felicidad se refleja en nuestros ojos.
Hace años, uno de ellos me habló de los reflejos de la nada…
“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
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Texto y fotografías con copyride del autor.
Muchas veces la nada es lo que mas llena un pequeño momento de la vida.
ResponderEliminarHermosa foto, increiblemente bella por precisamente su "nadismo".
El secreot de la armonía está sin duda en el equilibrio emocional...tan importante...hoy día más.. saludos
ResponderEliminarHay que aprender mucho de los viejos metodos y la metodologia simplicista de antaño.
ResponderEliminarUna foto aparentemente sencilla, aparentemente casí vacía, y nada tan lejos de la realidad. ¡Impresionante!
ResponderEliminarLos reflejos de la nada deslumbran y pierdes la visión.
ResponderEliminarExcelente foto.
Equilibrio emocional, efectivamente, esa es una de nuestras eternas busquedas, amigo Jan.
ResponderEliminarun abrazo.
Y la busqueda del equilibrio emocional en ocasiones se convierte en una obsesion que no deja ver que realmente lo que tienes es suficiente para ser feliz sin ahondar en la profundidad.
ResponderEliminarSaudiños
Reflejos de la nada.
ResponderEliminarMe gusta.
Me gusta ver cosas en la nada.
Hay demasiadas cosas y demasiadas historias en esas viejas tablas de madera para tacharlas de "nada". Hasta la luz que reflejan es pura sugerencia.
ResponderEliminarExcelente el juego con los reflejos de la luz. Y eso que el barniz es el enemigo de la cámara.
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