.- Había un tiempo que las palabras estaban razonadas por el pensamiento.
.- Los tiempos cambian amigo.
.- Y tú no te preguntas ¿Qué se debe de sentir cuando uno piensa?
.- Muy raro te veo yo hoy… “amigo”
.- Es que me he levantado inquieto. Deberé de pasar de nuevo por el centro de reajuste.
.- Mejor que lo hagas rápido no sea que te inhabiliten para siempre y conviertan tu placa base en circuito para dirigir el tráfico rodado.
.- Calla, calla… que monótono debe de ser eso.
.- Pues sigue pensando en voz alta y terminaras así.
"Hoy en día el pensamiento es solo una utopía entre cuatro amigos que siguen pensando que todo es posible".
“Existencias efímeras”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
mmmmmmm
ResponderEliminarQue profundo...
"Hoy en día el pensamiento es solo una utopía entre cuatro amigos que siguen pensando que todo es posible".
Yo pienso lo mismo!!!
Curioso : humanoides que piensan, cuando la mayoría de los que deberían hacerlo tienen encefalograma plano.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno :)
ResponderEliminarSaludos!
Sach.
pd: Te invito cuando quieras a pasar por mi blog :)
Pues sí, salvo esos cuatro amigos los demás nos comportamos la mayoría del tiempo como humanoides.
ResponderEliminarY mira los humanoides...todo esto me recuerda a mi amado Isaac Asimov.
Robaron el color a los vecinos de abajo!
ResponderEliminar;-)
Cierto. Los viejos decian: "procura que el pensamiento vaya siempre delante de la palabra y no al revés".
ResponderEliminarMe recuerda el chiste de los dos perezosos, y perdona si me salgo un poco del tema. Eran muy pero que muy perezosos. Uno le dice al otro: -Oye, estoy asustado, ¡si hasta me he levantado hoy con ganas de trabajar" El otro, asustado tambien, dice: -"Joder, y ¿que vas a hacer?" Responde el primero con cara de mucha preocupación: "Me voy a acostar un poquito a ver si se me pasa".
;)
Un abrazo.
si es que la gente guarda unas cosas muy raras. Dios lo crea y ellos se juntan.
ResponderEliminarLas palabras sin cabeza dan quebraderos de la misma.
ResponderEliminarBesos.
El profesor Ojeda se hubiera puesto romántico ante el espectáculo; o hasta libidinoso, pues hay que reconocer que el culo del maniquí de la derecha tiene su aquel.
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