En un improvisado servicio de autostop, abrí la puerta de atrás de un vehículo y allí, sentada con un semblante lleno de misterio se encontraba la siempre eterna Gioconda. Esta vez, sumida en el hervidero de una edad temprana. Simplemente dispare la cámara.
Tal vez podría haber buscado un encuadre mejor o un recorte posterior. Pero a veces la vida es una mísera y maravillosa fracción de segundo donde todo sucede y todo… se desvanece para siempre como si nunca hubiera existido.
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Unos grandes ojos sorprendidos en su ensimismamiento.
ResponderEliminarSaludos.
Tiene alma esta foto...no se desvanece tu Gioconda baby.
ResponderEliminarUn abrazo Jan.
Hola Jan, la viveza esta reflejada en esos ojos y media sonrisa. No le podías haber encontrado mejor título.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi me gusta tal cual la foto...la niña es muy expresiva y me gusta mucho como en esa fraccion de segundo plasmastes esta instantanea..la vida tiene estas cosas....puede pasar lo mejor y lo peor....solo en un segundo...un misero segundo....un abrazo jan y buena semana.
ResponderEliminarBird.
Hay ocasiones en que lo que realmente merece la pena es ese segundo en el que le suceso se da como tal. Genial instantaea llena de realidad.
ResponderEliminarUn abrazo
En esa fracción de segundo está el talento de la mirada.
ResponderEliminarMuy oportuno el disparo y muy intreresante la imágen captada.
ResponderEliminarSaludos.
Bien captada!
ResponderEliminarcomo dejar pasar el momento? esa imagen habla. excelente
ResponderEliminarQué niña más bonita. Realmente tiene esa expresión de la Gioconda pero con mucha más dulzura.
ResponderEliminarEl secreto de la Gioconda sigue intacto, gracias a ti y la baby, naturalmente.
ResponderEliminarUnos ojos impresionantes.
ResponderEliminarSaludos.
Refleja la picardía de la niña. Relaja.
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