Cada tarde, a punto de esconderse el sol, aparece con una bolsa de comida para gatos. Ellos lo saben y acuden puntuales a la cita.
No sé su nombre, pero él sabe que diez son los gatos que vienen a diario. En la imagen hay nueve. El decimo, negro y más prudente que los demás, se mantenía a cierta distancia esperando su momento.
Simplemente es el hombre que daba de comer a los gatos.
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Hay personas que tienen el corazón muy grande.
ResponderEliminarEsta fotografía no tiene precio, por todo.
Un abrazo Jan.
Creo como Remei, que hay personas que tienen el corazón enorme, este hombre tiene que ser una de esas personas. Tu fotografia muy buena Jan.
ResponderEliminarUn abrazo
No tengo por menos que coincidir con las personas que me preceden en mi comentario. Siempre hay personas buenas,nobles y con gran corazón que cuidan de estos animalitos.
ResponderEliminarYa de vuelta de mis vacaciones, el lunes comenzarán mis blogs a marchar para la nueva temporada.
Un gran abrazo, Jan. Espero que todo vaya bien.
MARAVILLOSO.
ResponderEliminarMuy poética tu entrada,amigo.
Hay personas, aún!, gracias a Dios, que en su sencillez se brindan para vivir...
Abrazos miles.
Ese gato que falta seguramente aun desconfia de este señor...pero poco a poco se enseñara a confiar en el.....como la vida misma....
ResponderEliminarbesos
hermosa foto! es más común ver a señoras dándole de comer a los gatos, será por eso de las mujeres de alimentar...?
ResponderEliminarSiempre hay alguna alma caritativa que piensa en estos bellos animalitos, tan odiados y molestos para otros, aquí por suerte también existen algunas personas que durante el invierno se desplazan de otros pueblos para alimentar a los gatos que quedan solos en las urbanizaciones. Buena fotografía Jan, un abrazo para ti
ResponderEliminarUn padre para ellos... muy tierna.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que grande jan.....esta foto es de cine....me encanta como has narrado el texto y que complicidad que tienes con ese momento tan especial...menos mal que aun queda seres humanos como el hombre que sale en tu entrada,,,un saludo amigo jan.
ResponderEliminarBird.
Que buena imagen callejera.
ResponderEliminarEn Madrid hay personas que se dedican a este noble trabajo de alimentar a los animales callejeros.
Un abrazo
Y simplemente tú captaste toda la ternura que tiene el momento, y el buen corazón de su protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡FANTASTIC!.
ResponderEliminarUna abraçada, Montserrat
Sorte a dos gatinhos , que tem um protetor que cuide deles, bela foto. Um abraço.
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