Confieso que mi primer cigarro, se lo quite a mi Padre. El segundo, fue una colilla que encontré saliendo de clase…
Antes se recogían las colillas con gran disimulo. Hoy en día, uno se coloca un chaleco reflectante y se vuelve invisible al resto de la gente mientras una tras otra va cayendo al zurrón.
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Millor deixar de fumar i així no haurà tants cigarrets al terra i gaudirem de mes salut. Ben captada aquesta imatge Jan, d’aquest obrer del carrer qui ha de llevar la brutícia que els altres fem. Un saludo Jan
ResponderEliminarMe has hecho recordar una magnífica película española de la postguerra, Mi tío Jacinto.
ResponderEliminarEs lo que tiene el poco civismo.
ResponderEliminarLos tiempos cambian, aunque parece que los "vicios no", je,je,je,je ... Nunca he sido fumador, pero siempre he oído que fumar una colilla sabe a rallos. En fin, supongo que cosas de la necesidad.
ResponderEliminarEl blanco y negro es de un dramatismo acojonante Jan y la manera de componer la fotografía, muy buena, llenando todo el cuadro con el personaje.
Un abrazo
Si señor Jan que razón tienes con lo de la invisibilidad ... y que sería de nosotros, de nuestras ciudades, sin ellos. Buen reconocimiento el que traes hoy para estos trabajadores.
ResponderEliminarUn cordial saludo Jan.
Me recuerdas (con tus fotos)a quien me mostró el mundo de ella(Inés Balmaceda), y me la recuerdas por el contraste que le das a los blancos y negros.
ResponderEliminar...
¡Recién veo que la fotografía puede ser Quilpué,no? Después cuéntame, me emociono fácil. He estado por ahí tantas veces, ayer,por ejemplo.Quizás ya te vi alguna vez.
Me encantó tu reflexión:"Hoy en día, uno se coloca un chaleco reflectante y se vuelve invisible al resto de la gente"...
Eres especial.
Abrazos,Jan.
Nuestros hábitos han cambiado
ResponderEliminarHermosa foto en blanco y negro de un trabajador.
ResponderEliminarSaludos.
Querido Jan: Lo del recogedor de colillas me ha llevado a mi juventud de ayer hizo más de 70 "tacos", cuando se recogían con un paraguas que acababa en una flecha que los pinchaba en el suelo y así pocos se enteraban. Un abrazo.
ResponderEliminarNo fumeis que es maloooooooooo!
ResponderEliminarYo lo recuerdo por algunas peliculas y por que luego lo contaba mi padre.....
besos
En España, hasta no hace mucho tiempo, tambien habia gente que recogía colillas...
ResponderEliminarUn enorme abrazo.
La crisis pasa factura y como sigamos así no se donde vamos a llegar...aunque esas colillas no parecen muy aprovechables
ResponderEliminarMe gusta el blanco negro tan contrastado.
Un saludo
El protagonista es el protagonista y llena todo con su presencia. Y tú sabes dársela y mostrárnosla, y arrancar más de una reflexión. ¡Espléndido!
ResponderEliminargreat shot
ResponderEliminarDe un tiempo a esta parte, cada vez veo más gente que mira al suelo buscando colillas pero para poder fumar. La crisis sigue pasando factura.
ResponderEliminarMe gusta el contraste tan fuerte de la foto.
Un saludo.
No comentaré el tema del tabaco, porque lo odio y me pongo enfermo... Con respecto a la captura es buenísima, con un procesado excelente y el reflejo del charquito me parece la "guinda del pastel"
ResponderEliminarUn abrazo.