Hace años, en mi querida y añorada Rambla Barcelonesa, conocí a un personaje que de vez en cuando se detenía en cualquiera de sus tramos, y se quedaba un buen rato mirando al cielo absorto en sus pensamientos. El efecto que producía en los transeúntes era inmediato. Todos empezaban a mirar hacia donde el tenia la mirada clavada. A pesar de no haber un objetivo claro, todos terminaban viendo su propia realidad. Unos imaginaban las formas de las nubes, otros buscaban los trazos que dejaba un avión a reacción y los más sugestivos relacionaban la mirada con temas más trascendentales, imaginativamente hablando.
Evidentemente, no es el caso del Ministro Allamand, ya que lo que sucedía sobre nuestras cabezas era todo un espectáculo donde la rapidez y la precisión casi milimétrica se daban la mano para que todo terminase siendo una especie de encaje de bolillos.
La mirada hacia el cielo obedecía al despliegue de las velas del trinquete.
Con esta cuarta imagen cierro momentáneamente mi reencuentro con mar desde la mejor de las atalayas posibles. El Buque Escuela Esmeralda.
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Trinquete, para mí, siempre ha sonado al cine de piratas: cuántas horas de felicidad.
ResponderEliminarQue bonita toma de abajo a arriba dejando ver ese trinquete.
ResponderEliminarUn abrazo
Maravillosa mirada hacia el cielo...que siempre es bueno.
ResponderEliminarABRAZOS,JAN.
Ben enquadrat!
ResponderEliminarqué gran encuadre... y qué belleza de barco
ResponderEliminarun abrazo
Una bonita foto amigo, soy un enamorado de estos barcos, de hecho me gusta el modelismo naval y he hecho algún que otro barco y los veleros son una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenisima imagen y muy buena perspectiva.
ResponderEliminarSAludos.
Esplendida forma de acabar la serie Jan. Enorme trinquete. jajaja y lo del personaje del Rambla ... yo seguro que miraría hacia arriba, se iría todo el mundo y yo seguiría mirando.
ResponderEliminarUn abrazo.
dan ganas de enrrolarse y aprender en esa increible escuela que puede ser un barco, si fuera más joven...
ResponderEliminarun abrazo
El Ministro tal vez pensase en la posibilidad de que le cayera encima.
ResponderEliminarPrecioso contrapicado.
Una se pierde con tanta cuerda.
bSoS.
Ha sigut un plaer acompanyar-te.
ResponderEliminarBesos!
Hola Jan, enorme mastil, larguiiiiiiiiisimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Excelente perspectiva, Jan.
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